BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Lunes 16 de junio del 2014.
En los últimos días mucho se comenta sobre la sucesión estatal de 2016.
Lo reitero:
La elección local de gobernador se encuentran muy lejos de la plataforma política de la entidad veracruzana.
Todavía falta el desarrollo de los comicios de 2015 donde se eligen los 500 diputados federales de San Lázaro, 300 por la vía
directa del sufragio y 200 plurinominales. Contienda que marcaría el rumbo de la ansiada candidatura tricolor al Poder Ejecutivo Estatal.
Sin embargo, pareciera que los aspirantes al gobierno de Veracruz, de todas las corrientes políticas, andan desatados y
desesperados.
Y no es para menos.
Ignoran qué pasará en el 2016 con el calendario electoral del estado.
Lo único que saben es que la Reforma Política propuesta por la Presidencia de la República y recién aprobada por senadores y
diputados del Congreso de la Unión, trae reglas nuevas para el juego sucesorio en Veracruz.
Desconocer si los cambios al Código Electoral enviados por el gobernador Duarte a la legislatura estatal, contempla
gubernatura de dos años -2016-2018-, los ha convertido en paranoicos y esquizofrénicos.
La mayoría de los tiradores a la silla que ocupa el doctor Duarte de Ochoa, han manifestado desacuerdos con la idea de
gobierno estatal de dos años.
Los del PRI se echan y regalan la pelotita.
No les interesa un pastel tan chiquito, quieren el de seis largos años.
Y justifican que la armonización de la Reforma Electoral Nacional, no obliga a que Veracruz establezca
gobierno inmediato de sólo dos años.
Por su parte en el PAN segunda fuerza política en Veracruz, instituto político fracturado por intereses, pasiones, odios y
venganzas personales de algunos distinguidos militantes, la decisión se encuentra dividida.
Los que tienen el control del Comité Directivo Estatal pugnan en 2016 por un gobierno estatal de dos años, a fin de entablar
el calendario electoral del estado con el de la federación.
Así en 2018, se elegirían en forma simultánea Presidente de la República y gobernador de Veracruz, para el periodo
2018-2024. Lo mismo ocurriría en las demás entidades del país que hoy día no coinciden con la elección presidencial, y donde especulan que los actuales mandatarios oponen resistencia a la
homologación.
Por el momento legisladores locales de Acción Nacional, presentaron en días pasados al Congreso estatal iniciativa de cambios al
Código Electoral, en la que solicitan dar cumplimiento a lo establecido en la Reforma Política del presidente Enrique Peña Nieto.
Justifican:
Se ahorraría al estado el despilfarro de carretadas de recursos públicos en organización de futuras elecciones.
Pero no todo es miel sobre hojuelas en los azules…
Otro grupo, el que disputa quedarse con la dirigencia estatal, rechaza la gubernatura de 24 meses.
Quieren también el hojaldre sexenal.
Algunos texto servidores señalan que será el gobernador Javier Duarte, el que aplique el golpe final al Código Electoral de
Veracruz.
Es decir, que sólo él definirá si en 2016 lo sucede un gobernador de dos años o si el mandato continuará siendo de seis.
Yo pregunto:
¿Realmente qué es mejor para el estado de Veracruz?
No es idea descabellada preguntar y consultar, por primera vez, a los veracruzanos.
Sería como estrenar la Ley Número 76, de Referendo, Plebiscito e Iniciativa Popular, de la Constitución Política del Estado de
Veracruz.
Por cierto, archivada, empolvada, desde su publicación en la Gaceta Oficial del Estado, el 8 de agosto de 2008.
¿O usted qué opina?
PD. Muy interesante y de resultados de pronósticos reservados; resultó la comida dominguera de los talibanes Miguel Ángel
Yunes Linares y el senador Héctor Yunes Landa…se habló de todo y de todos…no Hay que perder de vista que Miyuli está dispuesto a ganar su último tren; sin embargo, Héctor le va a todas no tiene
nada seguro que lo lleve a ocupar la silla embrujada…habrá que esperar la reunión con Dante Delgado y Miguel Ángel, los amarres se están haciendo y todo parece indicar, que la pelea por la
gubernatura del 2016 va en serio, sobre todo, en un país en donde la incertidumbre reina en el seno del gobierno peñanietista…
-NOTICIERO y ANÁLISIS POLÍTICO de DAVID VARONA FUENTES en BUENOS DÍAS VERACRUZ- en vivo-
11:15am Por:
PUNTA DE LANZA…
NO SOMOS NADA…
Víctima del feroz cáncer, la mañana de este domingo murió el magnate jarocho, Valentín Ruiz Ortiz. Considerado el Carlos Slim
veracruzano, Ruiz Ortiz era dueño de medio Veracruz y Boca del Río; el 90 por ciento de la actividad comercial de los municipios conurbados, dependía de su emporio familiar. Incursionó en todos
los giros comerciales, el de la construcción, el inmobiliario, el hotelero, el gastronómico, el cervecero, el abarrotero, el ganadero, el de la agricultura –que sin sembrar un centímetro de
hectárea, él y sus hijos, recibían alrededor de 100 mil pesos del programa federal PROCAMPO. Valentín, participó también en la actividad política, donde consolidó su hegemonía
financiera, jugando siempre a ganar. Adoraba a dios y al diablo. En las últimas elecciones estatales él apoyó a los candidatos del PAN, mientras que ordenaba a su consanguíneo Juan Felipe,
hacer lo mismo con el PRI. Así, cuales fueran los resultados, los hermanos, Ruiz Ortiz, nunca perdían. Binomio envidiable, astuto y perverso, compadres del poder político.
Salta la interrogante:
¿Sin Valentín Ruiz, en la sucesión estatal de 2016, quién pierde un importante financiador, el PRI o el PAN?
Todo parece indicar quien se quedó en la orfandad se llama: Fidel Herrera Beltrán.