REVELACIONES PELIGROSAS

Ing. Fernando Padilla Farfán.

Los cientos de miles de cables confidenciales de diplomáticos estadounidenses, la mayoría de ellos en los últimos tres años, ofrecen una mirada sin precedentes a la negociación a puertas cerradas por las embajadas estadounidenses de todo el mundo, con escalofriantes puntos de vista de líderes extranjeros sobre asuntos políticos, sociales o cuestiones del terrorismo.

Los cables, presentados al mundo por Wikileaks, revelan secretos de estado y ponen al descubierto el tipo de relación que los principales mandatarios mantienen con los Estados Unidos, que difieren casi siempre, con lo que públicamente sostienen ante sus gobernados.

Sin embargo, no hay que perder de vista que estas filtraciones se dan cuando en muchas regiones del mundo se están presentando casos de guerra y de terrorismo. Por eso, aunque se acusa al soldado Bradley Manning de filtrar los cables diplomáticos y otros documentos clasificados a Wikileaks, se sospecha de alguna jugada estratégica del aparato de inteligencia de los vecinos del norte. ¿Para qué?

Los cables también revelan las políticas de la administración de Obama sobre la crisis y los conflictos en el ámbito interno y externo. Pero lo que ahora se observa, que estos testimonios ya están tensando las relaciones con varios países por quedar al desnudo la real influencia de los gringos en los asuntos internacionales.

Con la intención de no conflictuar más las relaciones, la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton y los embajadores estadounidenses en todo el mundo, han estado en contacto con funcionarios extranjeros en los últimos días para alertar y prever sobre el contenido de más revelaciones.

La Casa Blanca dijo que la liberación de lo que llamó "los cables robados" a varias publicaciones, era una "acción imprudente y peligrosa" y advirtió que algunos de los cables, si se liberan en su totalidad, podría interrumpir las operaciones estadounidenses en el extranjero y poner en riesgo el trabajo diplomático e incluso, la vida misma de la información confidencial del aparato diplomático.

El problema crece por que los cables, de acuerdo a la opinión de la Casa Blanca, muchas veces contienen información incompleta, afectando profundamente la política exterior de los EE.UU., principalmente con sus aliados y amigos de todo el mundo.

Las revelaciones son de todo tipo: los esfuerzos de los EEUU para eliminar de un reactor nuclear de investigación de Pakistán, el uranio altamente enriquecido que los funcionarios estadounidenses temen pudiera ser usado en un dispositivo nuclear. Las estrategias del país del norte para reunificar a las coreas ante un probable colapso de Corea del Norte y las alianzas con China para tal propósito.

Las presiones que los diplomáticos gringos a países para que repatrien a prisioneros que se encuentran en la prisión de la Bahía de Guantánamo, a cambio de fuertes cantidades económicas.

O las revelaciones de Diplomáticos en Arabia en diciembre pasado, sobre el origen de los recursos utilizados para financiar las acciones del grupo terrorista de Al Qaeda.

No es nada nuevo que en muchos casos, los soterrados acuerdos entre líderes mundiales con el poderoso país del norte, sean totalmente diferentes a como se publica en los medios de comunicación.

Lo que sí es delicado es que la fotografía informativa que ha ofrecido Wilkileaks, presenta las verdaderas debilidades de nuestros mandatarios en asuntos políticos, financieros y de seguridad nacional.

En este escenario, los temores, súplicas, fortalezas aparentes y más pecados, es lo que va a llegar al confesionario del Tío Sam.

¡Qué vergüenza... los trapitos al sol!