Patria Nueva

Reforma energética y petróleo

Fidel Herrera Beltrán

 

1. La declaración del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, respecto a que la reforma energética podría ser presentada al Congreso durante las próximas semanas, invita a reflexionar sobre su impacto en la economía nacional.

 

2. México requiere una Reforma de Estado para hacer más productiva la explotación del sector energético y con ello recuperar competitividad en los ámbitos nacional e internacional. Lograrlo implica atender integralmente todos sus contornos: eléctrico, petróleo, gas natural, carbón; y enfocar su explotación hacia modelos sustentables y de energías verdes: solar, eólica, etanol, hidráulica, geotérmica, así como la microgeneración independiente y la nuclear. Como bien lo señala el coordinador priista en el Senado de la República, Emilio Gamboa Patrón, la reforma deberá ayudar a México a dar “un salto cualitativo en educación, empleo, seguridad, salud y calidad de vida para la mayoría de los mexicanos”.

 

3. Ya lo apuntaba el presidente Enrique Peña Nieto en su libro México. La gran esperanza: “Tenemos un Estado ineficaz que no puede cumplir con sus obligaciones básicas”, y ello es resultado de no contar con los recursos fiscales necesarios para atender, entre otros temas, la modernización y el fortalecimiento del sector energético.

 

4. Desde 1938 el petróleo ha generado importantes ingresos para la nación, también ha impulsado el desarrollo micro-regional, generado miles de empleos, y se han promovido numerosas cadenas productivas en industrias relacionadas con la petroquímica.

 

5. Pese a ello, no hemos podido fortalecer a Pemex y la empresa ha ido perdiendo competitividad. Su régimen fiscal impide que los ingresos se reinviertan en nuevas tecnologías, mantenimiento de instalaciones y generación de innovación en técnicas de explotación, especialmente en zonas profundas del mar.

 

6. ¿Hacia dónde caminaremos en materia energética y petrolera? Esa es una pregunta que deberá responder el Congreso, a partir de un análisis pragmático y comparativo que permita apreciar las metodologías adoptadas por países que han revolucionado su industria energética en los últimos años, tomando en cuenta nuestras propias potencialidades y marco jurídico.

 

7. El Partido Revolucionario Institucional, a través de su presidente, César Camacho Quiroz, en días pasados dio a conocer la propuesta consensuada entre su militancia en todos los estados de la República y especialistas en el tema. Después de escuchar sus propuestas a lo largo de casi dos meses de intenso trabajo, se llegó al documento que hoy conocemos como: “Una reforma que energética que sea motor de la inversión y el desarrollo”.

 

8. La propuesta del PRI es muy clara, busca fortalecer la rectoría del Estado en la explotación energética sin privatizarla, buscando establecer reglas claras en las responsabilidades de quienes definen la estrategia energética, así como de sus reguladores y operadores. Propone fortalecer abiertamente a Pemex con objeto de que recupere su salud financiera y logre así multiplicar su rentabilidad y mayor participación en los mercados globales.

 

9. La intención de la propuesta priista es hacer de la explotación energética un nuevo paradigma de redistribución de la riqueza nacional que se dirija al abatimiento de la pobreza, a la creación de más y mejores empleos y a alcanzar mejores niveles de vida para todos los mexicanos.

 

10. México buscará un nuevo modelo de explotación energética que permita el desarrollo futuro del sector, competitividad a la producción nacional y de manera muy especial el fortalecimiento y la rentabilidad de Pemex. Entre otras medidas, será necesario reactivar el aprovechamiento de pozos ubicados en aguas someras y de los llamados “pozos maduros”, para detonar el desarrollo regional. Lo que es un hecho es que la propiedad última de los energéticos permanecerá en los mexicanos.

 

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